02 Oct ¿QUÉ ES LA PRESBICIA O VISTA CANSADA?
En el interior del ojo hay una estructura conocida como cristalino, que mediante cambios en su capacidad de acomodación permite que se puedan observar nítidos los objetos. Concretamente, las variaciones en la amplitud de acomodación hacen posible que veamos con claridad en visión cercana. Sin embargo, con los años el cristalino sufre igual que otras partes del cuerpo un proceso de envejecimiento. Dichas modificaciones que se producen con la edad dan lugar a que se manifieste la presbicia o también conocida como vista cansada. Por los síntomas que induce la presbicia, es necesario a partir de los 45 años que el óptico–optometrista revise la visión. Desde los centros Natural Optics proporcionamos información sobre los síntomas de la presbicia.
¿Qué síntomas visuales induce la presbicia?
Los principales síntomas visuales que induce la presbicia son dificultad en la lectura de textos. El paciente percibe la necesidad de alejarse el periódico, el libro o el móvil para ver nítidamente. En un primer momento cuando la presbicia está comenzando a manifestarse alejando los textos es posible ver nítidamente. No obstante, la presbicia o vista cansada seguirá produciendo dificultad en visión cercana. Cuando progrese la distancia de los brazos no será suficiente para ver nítidamente. Previamente a llegar a dicha situación, sobre los 45 años es necesario visitar al óptico-optometrista para revisar la salud visual. Realizada la revisión en el gabinete y en función de los síntomas visuales del paciente se expondrán las alternativas más recomendables para mejorar la visión en presencia de la presbicia.
¿Cómo se puede mejorar la visión?
Diferentes alternativas se han desarrollado para mejorar la visión en presencia de la presbicia o vista cansada. Los tratamientos para pacientes présbitas pueden ser tanto oftalmológicos como optométricos e incluso mediante lentes de contacto. No obstante, las cirugías oftalmológicas tienen el inconveniente de que al ser una intervención no están exentas de riesgos. Por ello, las lentes de contacto multifocales o las gafas progresivas son la alternativa más recomendable para mejorar la visión a todas las distancias.
Entre las ventajas de las lentillas multifocales y las gafas progresivas destaca que pueden personalizarse según las necesidades visuales del paciente présbita.
Las gafas progresivas no sólo permiten mejorar la visión cercana para leer. Así, por ejemplo, permiten que se pueda ver nítidamente el ordenador de a bordo de los coches al conducir. También son ideales en la práctica de deportes como el golf donde se necesita la visión intermedia. Desde Natural Optics recomendamos visitar al óptico-optometrista a partir de los 45 años para mejorar la visión por la presbicia.
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