10 May RIESGOS DE EXPONER TUS OJOS AL SOL SIN PROTECCIÓN
Los riesgos de la radiación ultravioleta procedente del sol está compuesta por diferentes longitudes de onda. Concretamente el ultravioleta C es absorbido por la atmósfera terrestre debido a su elevada energía. Sin embargo, el ultravioleta A y B por el contrario sí que penetran en la atmósfera terrestre debido a que sus longitudes de onda son inferiores. Al igual que la población es consciente de la necesidad de utilizar cremas de protección solar en la playa con la llegada del buen tiempo, también es necesario proteger los ojos de los efectos nocivos que la luz ultravioleta por su elevada energía puede inducir en la superficie ocular.
Con el objetivo de proteger la vista desde los centros Natural Optics ubicados por toda la geografía española, proporcionamos información sobre las diferentes alteraciones a nivel ocular que la luz ultravioleta puede inducir.
¿Qué alteraciones y riesgos en la vista puede inducir la luz ultravioleta?
Con la llegada del buen tiempo empezaremos a acudir cada vez más frecuentemente a la playa para broncearnos, bañarnos o disfrutar de los diferentes deportes acuáticos. En dichas situaciones es necesario tener en cuenta la necesidad de proteger la vista de los riesgos que produce la exposición a la luz ultravioleta mediante una gafa de sol homologada adquirida en un establecimiento óptico. Concretamente, se debe proteger la vista en la playa con gafas homologadas porque la propia arena refleja aproximadamente un 15 % de la luz ultravioleta, e incluso el agua del mar también.
De lo contrario, si no se utilizan gafas con filtro ultravioleta pueden inducirse patologías tanto en la córnea, en el cristalino, en la conjuntiva e incluso en la retina entre otras… Así, por ejemplo, la exposición a la luz ultravioleta incrementa en el tiempo la formación de las cataratas, es decir la opacificación del cristalino. Además, en deportes de mar la sobreexposición a la luz ultravioleta sin protección puede inducir la manifestación de alteraciones en la conjuntiva como la pinguécula o el pterigium las cuales necesitarán tratamiento oftalmológico.
A diferencia de la pinguécula, el pterigium por ejemplo si progresa invadirá la córnea afectando a la salud visual.
Se estima que aproximadamente por cada hora que no se utilizan gafas de sol con filtro homologado a la luz ultravioleta se incrementa un 4 % los riesgos de que se manifiesten patologías en la vista. No obstante, la protección a la luz ultravioleta del sol tanto en la playa, en la montaña o en cualquier otro lugar no debe limitarse únicamente a los adultos, sino también a los niños.
Concretamente, los niños son más vulnerables al riesgo de la exposición a la luz ultravioleta debido a que su cristalino no protege de forma similar que el del adulto. Al ser más vulnerables a la luz ultravioleta deben utilizarse gafas que protejan el máximo campo visual, e incluso gorros o viseras.
Desde los centros Natural Optics recomendamos la utilización de gafas de sol homologadas para proteger la vista de los efectos nocivos que la exposición a la luz ultravioleta puede inducir.