¿Cuál es tu ojo dominante?

Ojo dominante

¿Cuál es tu ojo dominante?

A lo largo de tu vida seguramente habrás escuchado eso de que todos tenemos un ojo dominante, con el que vemos mejor que con el otro, pero ¿te ha preguntado si eso es verdad?

Pues bien, según afirman los expertos de la visión, si que es cierto que tenemos mayor agudeza visual en uno de nuestros ojos. Esto resulta muy útil cuando tenemos que desarrollar actividades que requieran solamente de uno de nuestros ojos, como usar un microscopio, un telescopio e incluso cuando usamos una cámara analógica para realizar una fotografía.

Si quieres descubrir cuál es tu ojo dominante, ¡sigue leyendo!

¿Qué es el ojo dominante?

El ojo dominante o director es el que tiene una mayor agudeza visual, es decir, el ojo por el que nuestro cerebro tendrá preferencia y controlará la profundidad. Por otro lado, el otro ojo se encargará de la visión periférica y espacial.

Ambos ojos consiguen hacer llegar al cerebro una imagen tridimensional, por lo que se alcanza mejor visión con los dos ojos abiertos que con cada uno por separado. 

Normalmente, alguien que es diestro, su ojo dominante será el derecho y quien es zurdo, tendrá como ojo director el izquierdo, pero siempre habrá excepciones. También cabe mencionar que en algunos casos puede darse que no haya un ojo dominante, sino que ambos trabajen por igual.   

¿Cómo sé cuál es mi ojo dominante?

Existen varios tipos de dominancia ocular, por un lado, encontramos la dominancia motora, la que nos indicará cuál de nuestros dos ojos es el más adecuado para realizar todo tipo de actividades que requieren de puntería, ya que es el que primero ve las cosas.

Por otro lado, encontramos la dominancia sensorial, que nos indicará cuál de nuestros ojos es el que mejor ve las cosas.

Habitualmente ambos tipos de dominancia coinciden, pero ya hemos dicho que puede haber variaciones.

Ojo dominante motor

1- Colócate en una postura relajada y centra la mirada en un objeto situado a tres o cuatro metros de distancia.

2- Extiende un brazo y con el dedo índice señala el objeto que has escogido previamente.

3- Con los ojos abiertos y el dedo apuntando al objeto, guiña un ojo y haz lo mismo con el otro ojo.

Realizando esta acción, vas a poder comprobar que sin mover el brazo el dedo ya no señala exactamente lo mismo que sin cerrar ningún ojo debido a que el campo visual se ha desplazado. Sin embargo, con el ojo dominante abierto, mantendrás la misma visión que sin cerrar ninguno de los dos. Puedes repetir la acción para asegurar cuál es tu ojo dominante, pero el resultado no variará.

Ojo dominante sensorial

La dominancia sensorial también es muy importante, la prueba para averiguar la dominancia sensorial puede hacerse a través de un estudio clínico que analice la eficacia de ambos ojos.

Aun así, podemos intuir que nuestro ojo dominante sensorialmente hablando será el que perciba con mayor intensidad los colores y el que dure más tiempo en una post-imagen, es decir, el que visualice por más tiempo la figura que se ve después de una exposición a una fuente de luz.

Si quieres realizar el test para determinar tu ojo dominante sensorial, necesitarás unas gafas con filtro rojo, como las típicas que se usan para ver películas en 3D, y hacer dos pasos muy sencillos:

1- Con el mismo objeto que has utilizado para descubrir tu ojo dominante motor, sitúate a una distancia de dos metros y coloca el filtro rojo en uno de tus ojos. Es importante que si sueles llevar gafas graduadas, hagas este ejercicio con ellas puestas.

2- Repite el mismo ejercicio en el otro ojo y fíjate con cuál de los dos ves con mayor intensidad los colores. Aquel con el que veas el color rojo más intenso será tu ojo dominante sensorial.